Nuestro encierro está curando el planeta, esto, es al menos lo que muestran las imágenes. Un mes fuera y ya vemos cielos limpios, ríos cristalinos, animales que se pasean por las ciudades sin miedo, carreteras recuperadas por sus ocupantes silvestres.
Siempre nos imaginamos como sería la tierra sin humanos, hasta el día de hoy y desde nuestra aparición en la tierra, nunca nuestro planeta descansó de nuestras actividades. Ahora, con la pandemia descubrimos que nuestro encierro está curando el planeta.

La tierra en cuarentena
Siempre nos imaginamos como sería la tierra sin humanos, hasta el día de hoy y desde nuestra aparición en la tierra nunca nuestro planeta descansó de nuestras actividades.
¿Qué tiene de positivo nuestro enclaustramiento?
Para nosotros nada, para el planeta TODO y es que en apenas unos días, la tierra vuelve a su esencia limpia, sustentable, verde, la naturaleza se recupera sin nuestra intervención…
Los océanos, él aíre y la tierra han estado sufriendo por décadas el terrible y depredador impacto ambiental, nuestro voraz e insaciable apetito.
Igualmente, el consumo, el crecimiento y la obsolescencia programada deja tras nosotros huellas de muerte y desolación, nuestro éxito es la tragedia de otras especies.
Hábitats dañados
Así mismo, los bosques han sucumbido debido a la constante ambición de la agricultura intensiva, los océanos se han transformado en basureros flotantes y las importantes barreras de corales mueren irremediablemente.
El Cambio climático parece ser una amenaza mucho más aterradora que el mismo virus COVID-19 que nos tiene enclaustrados tomará años en recuperar hábitats devastados por todo el planeta.

La tierra sin nosotros
Sin embargo, tan letal y devastadora ha resultado nuestra presencia sobre la tierra que ante la abrumadora evidencia de solo unos días sin nosotros el orden natural comienza a restablecerse.
Por consiguiente es evidente que cualquier cambio futuro en mejorar lo que se refiere a Cambio Climático es necesario detener la vorágine financiera e industrial.
Sacar el pie del acelerador parece la única opción posible, lo hemos comprobado estos días, es un inmenso beneficio para la tierra.
Nuestra única casa
La conclusión es evidente, de tal forma que en nuestro esfuerzo y nuestro sentido común descansa la solución y rectificación del daño que causamos, por lo tanto, DEBEMOS ACTUAR PRONTO!!
