Los océanos, los ríos, la tierra, las montañas y ahora las abejas y sus colmenas. No hay lugar de la tierra que no sufra contaminación por microplásticos
Estudio elaborado por científicos de España y Dinamarca investiga la capacidad de las abejas para llevar microplásticos en sus viajes de pecoreo. Ver más sobre microplásticos aquí
Los microplásticos en el ambiente
Los microplásticos son pequeñas piezas de entre 5 milímetros y un micrómetro, tamaño suficiente para que una abeja lo pueda transportar a la colmena.
Las abejas interactúan con el medio ambiente dentro de su área de alimentación y se llevan los contaminantes adheridos con ellas.
Estos microplásticos ya son una amenaza para el medioambiente y se encuentran en casi toda la tierra. Los océanos, ríos, suelos y el aire. Se han encontrado en lugares tan remotos como Ártico y la Antártida
Investigaciones
Entidades como las Universidades de Alcalá, Autónoma de Madrid y de Almería Junto a la Asociación Danesa de Apicultores han evaluado la capacidad de las abejas para recoger por adherencia microplásticos en sus viajes de pecoreo.
Estudio
De este modo el estudio aporta evidencia de como los microplásticos entran en contacto con ellas, así como, con otros insectos, en el caso de las abejas acabando en el interior de las colmenas.
En este trabajo, demostramos por primera vez que las abejas obreras pueden actuar como muestreadores activos de microplásticos. Recolectamos abejas de colmenares ubicados en el centro de Copenhague y de áreas rurales y semi urbanas cercanas. Mostramos la presencia de microplásticos en todas las ubicaciones muestreadas
Science Direct
Colmenares urbanos
La carga más alta correspondió a colmenares urbanos, pero se encontró un número comparable de microplásticos en colmenas de áreas suburbanas y rurales.
Esto puede explicarse por la presencia de asentamientos urbanos dentro de la zona de alimentación de las abejas obreras y por la fácil dispersión de pequeños microplásticos por el viento.

Abejas como bioindicadores
El análisis de micro-FTIR confirmó la presencia de trece polímeros sintéticos, el más frecuente de los cuales fue el poliéster seguido por el polietileno y el cloruro de polivinilo.

Finalmente, los resultados demostraron la presencia de microplásticos adheridos al cuerpo de las abejas y abren una nueva vía de investigación para su uso como bioindicadores activos para la contaminación antropogénica dicen los investigadores del estudio
3 comentarios
Excelente
Muy bueno
Sería bueno dejar de fabricar accesorios de plastico para la Apicultura.