Las abejas reclaman la ayuda de los apicultores y ciudadanos. La actitud hacia los polinizadores en general tienen que cambiar, una nueva generación necesita ser educada para dar valor a los polinizadores y frenar las amenazas.
El compromiso de las ciudades y los ciudadanos por la protección de las abejas, se anticipa como una explosión en la demanda de servicios de formación y asistencia técnica, un crecimiento de la demanda que jamás antes hubo en la historia de la apicultura.
El maravilloso mundo de las abejas
¡Una colonia de abejas es un superorganismo! Todas tienen que trabajar juntas para que la colonia sobreviva, ninguna puede sobrevivir por sí misma.
Menos de 5.000 abejas no pueden considerarse un ser vivo, tampoco sobrevivirán no están organizadas en gremios de labores y no mantienen una reina fértil.
La colonia tiene una reina que pone todos los huevos, y aproximadamente 3.000 zánganos (machos) y entre 50.000-60.000 obreras hembras en el momento de mayor vivacidad de la primavera.
Los zánganos morirán en el otoño y la colonia se quedará con tan solo unas 5.000-7.000 obreras para mantener el nido al ‘ralentí’ durante el invierno.
Una simbiosis de abejas y flores
Las obreras recogen el polen, néctar y agua para alimentar a la colonia, con especial mimo a sus larvas. Al hacerlo, polinizan las flores, frutas, hortalizas y cultivos.
Su generoso servicio de polinización garantiza que haya alimentos para los seres humanos y otros animales de ganadería que también comerá el ser humano.
El manejo del apicultor en las colmenas
Los apicultores dan más espacio a las colonias ampliando las cajas de las colmenas. Para las abejas de la miel disponer de más espacio significa dos cosas:
Pueden tener más población y pueden almacenar más reservas de alimento, la miel. Por lo general, al inicio del otoño la buena labor de un apicultor retirará el espacio sobrante (alzas mieleras) y la colonia reducirá su población para afrontar el invierno con la cantidad de abejas adecuada para las reservas de miel que quedan en su casa, la caja de cámara de cría.
De ahí proviene la miel que pones en tu pan tostado o en tu leche, la miel que ayuda a que tu cuerpo sane de enfermedades.
Las abejas enseñan valores
Conocer el mundo de las abejas añade más conocimiento sobre la naturaleza, y nuestros escolares y estudiantes siempre lo agradecen:
- Son los polinizadores vitales para nuestra cadena alimentaria. Una tercera parte de los alimentos que comemos no estaría disponible si no las cuidamos.
- ¿Cuánto es una tercera parte? Mucho, sería lo que te quedaría si retiras de tu despensa los cereales, pescados y algunas carnes, pero no quites todas las carnes, pues incluso gran parte de la ganadería también se alimenta gracias a los polinizadores.
- Al igual que otros insectos, son parte de fundamental de nuestra seguridad alimentaria. Los polinizadores están en la base de la pirámide alimentaria, la cadena trófica. Son tan importantes como el plancton lo es para los seres vivos del mar.
- La vida social de la colonia proporciona un ejemplo modélico para avanzar en una estructura social donde todos los individuos o ciudadanos cooperan por el bien común.
- Son ejemplos de adaptación evolucionada, unas líderes de la biodiversidad. Han desarrollado modelos sociales, herramientas en sus extremidades para cosechar y hacer labores de campesinas en el campo; o más increíble aún, han creado un catálogo de medicinas de alta tecnología (propóleos, polen, miel, veneno, cera).
- Son ingenieras genéticas, gracias a sus servicios de polinización creció y se fortaleció la importante diversidad genética de las plantas, y por tanto de los animales.
- Llevan decenas de millones de años ayudando en la evolución de las plantas para que estas se adapten a las condiciones del entorno y sobrevivan.
- Por tanto gracias a ellas, y otros pequeños animales que ignoramos, se crearon las condiciones adecuadas para que fuese posible la vida de los seres humanos.
Sin abejas, no hay futuro.
Además, polinizan las flores de muchas plantas que se convierten en parte de la alimentación de animales de granja. También mantienen la vida de miles de «plantas de cobertura» que no se usan para la alimentación del ganado, pero son una frontera para el control de plagas y enfermedades en los cultivos.
El valor económico de las abejas y abejorros, como polinizadores de cultivos se ha estimado en más de 22.000 millones de euros/año en la Unión Europea.
La desaparición de los polinizadores supondría la pérdida de millones de puestos de trabajo en nuestros países, afectando a 1.400 millones de empleos en el mundo.
La importancia de los polinizadores silvestres, muchos y muy buenos
Las abejas (más de 20.000 especies) están en peligro de desaparecer de nuestro entorno. Las prácticas agrícolas industriales afectan a los hábitats naturales a un ritmo tan alto que apenas da posibilidades al restablecimiento natural de sus poblaciones. Tan grave es el problema que incluso se habla de crear abejas robots
Acaro Varroa, la gran amenaza de las abejas
Está siendo atacada por Varroa destructor, y es solo el tratamiento y atención prestada por los apicultores lo que mantienen colonias vivas de abejas vivas para el futuro.
La mayoría de las colonias silvestre han muerto como consecuencia de esta enfermedad, la varroasis.
Qué podemos hacer para ayudar a los polinizadores
Estos factores, junto con una disminución o envejecimiento en el número de apicultores, reclaman de la sociedad una respuesta activa, para proteger el medio natural e incorporar a más personas a la apicultura ecológica.
Nuevos apicultores comprometidos con la naturaleza viva y diversa, practicando una apicultura libre de dependencias de sustancias tóxicas y manejos estresantes de la industria de la apicultura convencional.
La apicultura es en gran medida un hobby. Hay apicultores con dedicación exclusiva, pero su número es muy pequeño, la gran mayoría de ellos utilizan la apicultura como parte de sus ingresos y como conexión con el mundo rural.
Preparación para emprender
El buen apicultor comienza participando en cursos de introducción a la apicultura y realizando prácticas o cursos online que ayuden a comprender el azaroso pero maravilloso arte de la apicultura.
Esta formación debe ser previa a la inversión en equipamiento o compra de enjambres de abejas. Las asociaciones de apicultores o entidades como ecocolmena ofertan cursos de formación y guían a los nuevos apicultores por la senda correcta.
Apicultura urbana, las abejas en la ciudad
Muy pronto la apicultura urbana será una realidad en todos los países, conscientes del valor que aportan los polinizadores a nuestra seguridad alimentaria.
El compromiso de las ciudades y los ciudadanos por la protección de los polinizadores, se anticipa como una explosión en la demanda de servicios de formación y asistencia técnica, un crecimiento de la demanda que jamás antes hubo en la historia de la apicultura.
La actitud hacia los polinizadores tienen que cambiar y una nueva generación necesita ser educada para darles valor y frenar las amenazas a su existencia.
Autor
Jesús Manzano
Cofundador de ecocolmena
Profesor y consultor de apicultura
3 comentarios
Cómo tener una colmena de abejas para hacer apicultor
Interesado en la apicultura
Muy interesante yo quisiera poder ser apicultor tengo un buen terreno en campo abierto