Cuando descubrimos que la colmena quedó sin abejas, pero con miel, y en una revisión anterior vimos la colmena poblada y no vimos enfermedades que nos alertaran.
Ecocolmena
¿Dónde están las abejas?
¿Qué ha pasado? La colmena se quedó sin abejas. Las enfermedades, mala alimentación en invierno, frío, humedad y condensación mal gestionada o despreocupación e inexperiencia por parte del apicultor pueden causar el desastre.
Las abejas Apis mellifera enfrentan problemas multifactoriales y existe un declive en todo el mundo. A ello se suman patologías difíciles de identificar como Nosema cerenae (enfermedad silenciosa), Varroa, depredadores, contaminación en el campo, estrés por trashumancia, desfases fenológicos, cambio climático, etc.
Es cierto que nos somos científicos como Karl von Frisch que investigó por años la danza de las abejas, o inventores como Langstroth, pero debemos poseer un mínimo de curiosidad y proactividad a la hora de cuidar abejas.
No basta saber cómo extraer miel, debemos aprender a leer la colmena, conocer las abejas y sus curiosidades y todo el hábitat y que rodea esa colmena y del cual las abejas dependen. Además, comprender la importancia de los polinizadores en la biodiversidad, entre ellos las abejas.
Para ello, necesitamos adquirir una cualificación técnica para comprender cómo funciona el calendario apícola, ver cuanta oferta floral contamos, ver tratamientos de las enfermedades.
Muchos son los apicultores que describen haber abierto su colmena y no haber encontrado abejas, salvo la reina con unas pocas nodrizas, cría abandonada y toda la miel en los panales. Si la colmena quedó sin abejas, ¿Qué ha sucedido?…
Aprendiendo a identificar errores
Aprende a identificar los errores que como apicultores novatos podemos cometer, las enfermedades o patologías y los factores externos como el cambio climático y la deforestación intensiva que afectan a las abejas Apis mellifera.

Diagnóstico de la colmena se quedó sin abejas
La colmena estaba aparentemente bien en la verificación anterior, pero ahora que la volvemos a visitar ha quedado despoblada, o solo se ve a la reina con un puñado de abejas.
En la colmena hay recursos de alimento y todo parece abandonado. No hay abejas muertas en el interior, ni tampoco un cúmulo destacable en el exterior.
La respuesta más común la podemos encontrar en múltiples causas:

Poca formación del apicultor para gestionar la colmena
En la mayoría de los casos ha habido síntomas de diagnóstico de enfermedades o problemas que podríamos haber ayudado a resolver. Un apicultor proactivo examina y previene.
El apicultor, con escasa o mala formación, solamente padece consecuencias que suelen terminar en la pérdida de la colmena. Te invitamos a tomar nuestros cursos online, ecocolmena y cursos presenciales, aprender a gestionar de la mejor forma tus abejas.

Nosema ceranae
Lo más probable es que la colonia de abejas sufría un alto grado de infestación por Nosema ceranae, que provoca una enfermedad silenciosa.
Las pecoreadoras pierden la capacidad de absorber nutrientes y en su esfuerzo por trabajar en el exterior mueren sin poder regresar.
En ausencia de pecoreadoras, las abejas de interior o nodrizas, también infestadas, tienen que salir al exterior para completar la logística vital que requiere el nido, como traer alimentos, medicamentos o agua.
La reina con sus ovariolas dañadas pone de modo salteado y deficiente, incapaz de producir suficiente población.
La colmena está vacía
Al final, la colmena queda vacía. Otra enfermedad similar, que sí da evidencias diagnósticas, es Nosema apis; en este caso observaremos sospechosas manchas de diarrea en el interior y más frecuentes en el exterior de la caja. Además, puede desaparecer en el verano.
Algunas investigaciones dio como resultado una prometedora actividad antimicrobiana contra el parásito de la abeja melífera por extractos matanólicos de plantas nativas chilenas y propoleos.
Varroosis, enfermedad de las abejas provocada por ácaro Varroa destructor
Causada por una alta presión poblacional del parásito Varroa destructor. En este caso, las abejas debían de manifestar previamente su alta infestación, observando mala puesta de cría, mala atención, abejas jóvenes desnutridas, sin desarrollo adecuado ni energía para trabajar, alas deformes, etc.
Pensemos en una fábrica en la que los 40.000 empleados nacieron enclenques, mal nutridos y enfermos.
Finalmente, la fábrica colapsa y cierra. A veces, en el mejor de los casos, algunas colonias de abejas, con capacidad genética reactiva, abandonan la colmena para evitar la presión del parásito, se trata de un enjambre en traslado o evacuación.
La situación más habitual se presenta con causas combinadas: Nosema y Varroa.

Envenenamiento por venenos agrícolas o herbicidas
Una de las enfermedades de las abejas Apis mellifera más comunes es por envenenamiento. En las cercanías se ha dispersado un insecticida o herbicida. Las abejas de exterior (pecoreadoras) mueren en él forrajeo (pecoreando alimentos). Tal y como sucede en la Nosemosis, las abejas nodrizas o de interior, al no llegar suministros, deben salir a morir en el mismo destino.
En este caso, con suerte, podría observarse una enorme acumulación de abejas muertas en el exterior de las colmenas, cuando llegan aún vivas y mueren en el descanso nocturno, siendo evacuadas por las abejas de interior funerarias.

Amenaza insistente
La colmena se ve amenazada por vibraciones potentes cercanas (máquinas de construcción, percutores, etc.). Otra causa son terremotos, corrientes de agua exteriores o bajo el suelo, ataque persistente o robo de colonias de hormigas u otros ladrones – predadores. Cuando un incendio está próximo, cerca de 50 metros. Ante la pérdida de estanqueidad de la caja, pérdida del techo, caídas, etc.
Tratamientos mal aplicados
El control de tratamientos requiere no solo una buena profilaxis, además se necesita una rutina y un método, cuaderno de anotaciones, tener claro el medicamento, aplicar, cantidades, temperaturas, protección, etc.
Para ello es básico acostumbrarnos a leer los prospectos, tener control de las fechas de aplicaciones y realizar test de varroosis, igualmente en el caso de Nosema ceránae posterior estudio de laboratorio.

La colmena se queda sin alimentos
A menudo el problema está en nuestro mal manejo a la hora de cosechar la miel y no dejar suficiente alimento a las abejas, por lo tanto, su sistema inmunitario está deprimido.
A esto podemos agregar una primavera lluviosa y fría que se prolonga, lo que producirá una gran mortandad en las colmenas. Una de las imágenes más tristes que podemos encontrar es abejas muertas intentando conseguir un poco de alimento.


- Enfermedades de las abejas Apis mellifera
La causa más común es la combinación de la causa
- Falta de formación teórica y práctica
- Nosemosis, la enfermedad silenciosa
- Tratamientos de Varroa mal aplicados
- Alimentación deficiente.
- Mala preparación de la invernada
- Malos manejos de primavera
Para controlar Nosemosis existen múltiples medicamentos naturales como: Hive Alive, Nozevit, ApiHerb etc. Es importante tartar en otoño y en primavera.
Recordar: La mala gestión sanitaria de una colmena no solo hace que el apicultor gaste más dinero y tiempo en tratar infructuosamente por salvarla.
También es un problema sanitario para el entorno, pues nuestras abejas pueden enfermar a otras abejas de la miel y, lo peor, causar daños en la salud de otras especies de polinizadores silvestres. El mal cuidado de las abejas es un maltrato animal, pues, es una actividad pecuaria.
Comentarios destacados:
Añadiría que 10 de cada 10 veces que la colmena acaba despoblada es responsabilidad del apicultor. Es fácil buscar problemas exteriores y generalmente somos nosotros el principal patógeno de Apis melífera. {julio, alumno de Ecocolmena, www.laresmiel.eu}
Como buena noticia en el caso de Nosema cerenae, existen medicamentos naturales para prevenir además de una buena ventilación en primavera con suelo sanitario y una buena limpieza de la colmena.
Jesús Manzano

Autor
Manzano, Jesús. Experto en «Ciencia detrás del comportamiento de las abejas» (2022). Manual de Apicultura en Sistemas de Producción Ecológica (4a. ed.). España, Guadalajara: Ecocolmena. Profesor de apicultura y perito judicial en apicultura – Socio fundador de Ecocolmena