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Nuestras apicultoras y apicultores estarán encantados de compartir contigo su pasión por la naturaleza. Si donas a Ecocolmena nuestros anfitriones te recompensarán en el día de la visita a tus abejas amadrinadas.
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Detrás de cada proyecto siempre hay alguien que desde una idea, una inquietud, un sueño de muchos años, pasión por los bichillos y empujados por la llegada de la maternidad/paternidad, se deciden aventurar en el mundo de la APICULTURA, y así, poco a poco, es como nació “COLMENITA DEL TAJO”.
Quien hizo posible que este proyecto cobre vida es Víctor. Un día decidió tener cinco colmenas, porque desde pequeño soñaba que podría llegar a vivir por y para el campo. Creo que no hay bicho o planta que no la conozca, que no se le llene el pecho al hablar de la naturaleza. Desde pequeñín se ha pataleado todos los rincones del país, para conocer aves (otra de sus pasiones) u otros animales, es una caja de sorpresas y un espíritu inquieto al que le mueve la pasión por todo lo que hace.
Una servidora, AURORA, que dejándome llevar por su contagiosa energía, descubrí además de que me encantan las abejas, que realmente son unos insectos fascinantes, que entiendo perfectamente por qué fueron nombradas el ser vivo más importante del planeta. Para mí, un día en el colmenar es como una terapia para mi alma, es conectar con mis orígenes, recordar cuando de pequeña correteaba los campos de mi pueblo descalza, viendo a las abejas pulular entre tantas flores. De verdad es magia, si no lo habéis probado estáis tardando 🙂
Y lo MÁS importante, los dos motores que hacen que cada día sigamos con más ganas que el anterior, RUBÉN Y LARA (los pequeñajos de la casa), los que llegaron para revolucionar nuestras vidas y sacarnos de nuestra zona de confort, los que hacen que cada día seamos mejores personas. SIEMPRE AGRADECIDOS PEQUEÑOS.