Estas son algunas de las razones por las cuales algunos apicultores comienzan a optar por mantener sus abejas en invierno en galpones acondicionados, una técnica usada desde hace décadas en Canadá.
El cambio climático está causando serios problemas a las abejas y la apicultura. Veranos excesivamente secos, largos y con altas temperaturas, inviernos lluviosos y primaveras desfasadas.
Enfermedades como la Varroa descontrolada. Todo esto, hace que los apicultores decidan proteger a sus abejas en naves, cobertizos o galpones.

Las abejas en galpones
Las abejas en cobertizos están inactivas, por lo que los apicultores no necesitan dedicar tiempo ni recursos a alimentar y manejar colonias.
Esto puede ahorrar dinero a los apicultores, ya que las colmenas podrían necesitar alimentación suplementaria algunos meses del invierno.
Las abejas no pueden volar, no tienen por qué hacerlo ni a donde ir, y tampoco desarrollan crías (actividades que requieren recursos vitales), por lo que pueden conservar energía y acumular grasa corporal.
Simular el frío del invierno
Las salas de invierno permanecen frías, por lo que en las colonias no hay cría. Algunos apicultores consideran este período como un tratamiento para ácaros, porque la Varroa no pueden reproducirse sin cría.
Esto significa que los números de ácaros no aumentarán y que los ácaros de la colonia pueden morir o envejecer demasiado para reproducirse con éxito.
Por lo tanto, las colonias podrían comenzar la polinización de primavera con cargas bajas de ácaros.

A invernar en galpones
Dado que la colonia pasa por un «invierno» y está en mínimos de actividad, la reina permanece quieta durante largos periodos de tiempo.
Esto le da a la reina un descanso de poner huevos. Algunos apicultores creen que este descanso aumenta la longevidad de la reina.

Un invierno cálido
Las colonias que pasan el invierno en el campo de California, donde la temperatura es variable y aumenta lentamente en febrero y marzo, incrementan su desarrollo de crías a través de un proceso lento.
Pero cuando las colonias «invernadas» en salas regresan al campo, experimentan un cambio enorme de temperatura, un cambio positivo, lo que según algunos apicultores conduce a un boom demográfico.
Algunos apicultores dicen que sus abejas se ven más sanas y más grandes durante la polinización de la primavera, y aseguran que esto se debe probablemente al salto rápido que estas colonias hacen para criar nuevamente.
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Las abejas y el dióxido de carbono
Las abejas acumulan dióxido de carbono dentro de sus colonias cuando se encuentran en un espacio confinado donde la ventilación es restringida.
Dejar que los niveles de CO₂ se acumulen demasiado puede matar a las abejas, pero dado que los ácaros son más pequeños, se necesita menos CO₂ para dañar a los parásitos de lo que se necesita para dañar a una abeja.
Algunos científicos están trabajando para encontrar un «punto óptimo», es decir, un nivel de CO₂ que no sea nocivo para las abejas, sino para los ácaros.
Mientras, los apicultores no confían en los cobertizos como su principal tratamiento contra la Varroa, pero tienen la esperanza de que con más investigaciones, podría ser la clave para comenzar el año con abejas sanas.
Foto de portada de stepplerfarms.com
Artículo traducido y adaptado, original de Phoebe Koenig – beeinformed.org
5 comentarios
No sé si en la zona q
UE yo estoy sería bueno o no la ivernacion de pero creo que al ser tan corto el invierno y templado creo que no pero es bastante interesante ese artículo y si fuera posible yo lo haría sin problemas estoy en Andalucia España
y sus necesidades las hacen dentro de la colmena
Las piqueras están abiertas, pero el galpón o nave está cerrado sin salida al exterior ni alimento en ese espacio interior.
Y SUS NECESIDADES FISIOLÓGICAS COMO LO EXPULSAN , DIGO YA QUE EN LA NATURALEZA DAN SU VUELO EN CIERTOS DIAS.
Las piqueras se dejan abiertas y el galpón cerrado. Hacen sus deposiciones fuera de la colmena.