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Abejas para el control de plagas

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Una empresa de biotecnología ha desarrollado un sistema por el cual las abejas transportar un agente orgánico que evita plagas en las plantas.

La cepa de un hongo sustituye la necesidad de usar tóxicos en los sistemas de fumigación, librando al campo de fungicidas y plaguicidas artificiales.

Las abejas, de manera natural, facilitan la labor de control de enfermedades en las plantas, mientras realizan aquello que más las apasiona, polinizar y alimentarse.

En ecocolmena deseamos mucho éxito a Bee Vectoring Technology, porque el mundo necesita urgentemente a gente inteligente dedicada a solucionar los graves problemas de seguridad alimentaria y protección ambiental, causados por las multinacionales de los agrotóxicos y el modelo insostenible de la agricultura industrial. Además, este desarrollo de biotecnología protege a las abejas y las devuelve su función más beneficiosa para el ser humano, como vector indispensable de la polinización.

Bee Vectoring Technologies TM

El hongo endófito BVT-CR7, es una cepa orgánica, natural, que no ha sido modificada genéticamente ni alterada de ninguna manera para que se produzca una respuesta sistémica inducida. La cepa de este hongo se encuentra comúnmente en una gran diversidad de plantas y suelos de todo el mundo. Crece sin causar daños en el interior del tejido de las plantas. Es capaz de controlar numerosas enfermedades, pero es especialmente eficaz controlando las causadas por los hongos patógenos, tales como Botrytis y Sclerotinia. BVT-CR7 es endofíto en flores, frutos, hojas, tallos, y raíces de plantas hospedadoras. No causa enfermedades o sustancias tóxicas para los tejidos de las plantas, al contrario, mejora el crecimiento de plantas mediante el aumento de la absorción nutricional, mejora la raíz y la estructura, ayudando a su crecimiento, aumentando el número de flores y el tamaño de la flor, haciendo a las plantas más resistentes a las enfermedades y las tensiones ambientales.

Este hongo carece de efectos nocivos en su uso, por lo que se hacen innecesarios los tiempos de «re-entrada», tiempo en el que los trabajadores de los invernaderos deben salir para permitir la aplicación de los pesticidas convencionales, o anulan la necesidad de equipos de protección contra fitosanitarios. Es orgánico, y sus efectos beneficiosos duran más que los fungicidas químicos tradicionales. Además, puede ser usado desde el periodo de floración de las plantas hasta el día de su cosecha.

Las abejas y las plantas están muy acostumbrados a este tipo de hongo y es inofensivo para los seres humanos. En consecuencia, a los beneficios para los agricultores se suma un valor añadido para los consumidores, al disponer de más tiempo para disfrutar de la fruta orgánica sin pesticidas.

Expectativas alarmantes en la seguridad alimentaria

– Aumento de la población: en 35 años la población mundial crecerá de 7000 millones a 9000 millones = 210.000 / día

– Disponibilidad de tierras de cultivo por persona: Vamos a pasar de 2.700m² (año 2000) a tan solo 2.000m² (año 2050)

– Los rendimientos de las cosechas disminuyen, mientras que la demanda de alimentos está aumentando

Imagina un mundo sin abejas (y abejorros) – las abejas son iniciadoras de más del 70% de todo lo que comemos y se utilizan para la polinización en el 99% de los invernaderos. De los 115 cultivos más importantes del mundo, 87 requieren polinización para producir frutas, frutos secos y semillas, lo que representa un tercio de la producción agrícola, que asciende en su totalidad nada más y nada menos que a 3 billones de euros en ventas cada año. La polinización está en todas partes, también en las plantas de cobertura, hiervas sin valor, árboles, forrajes para la alimentación animal…

De acuerdo con el informe TEEB (2010), el valor estimado de la polinización de insectos para Estados Unidos y la agricultura europea es de $ 21 mil millones y $ 25 millones, respectivamente. La población mundial de abejas (familia Apidae que incluye a las abejas de la miel y a los abejorros o Bombus) está creciendo más lentamente que la demanda agrícola de servicios para la polinización. Un declive que se suma al desconocimiento del número de especies de abejas (más de 22.000) que se están extinguiendo.

¿Qué papel juegan las abejas en este sistema de biotecnología?

Las abejas o abejorros toman contacto con el hongo y lo transportan durante su proceso de pecoreo, libando néctar o cosechando polen en las flores. El hongo se desarrolla en los cultivos y ocasionalmente puede morir de forma natural a las 24-48 horas si no es capaz de encontrar las plantas hospedadoras adecuadas.

Así de sencillo, las generosas campesinas, como nos gusta llamar a las abejas en ecocolmena, facilitan la labor de distribución del agente orgánico y el control de enfermedades en las plantas, mientras realizan aquello que más las apasiona, polinizar y alimentarse, en esa simbiosis natural que ha llevado 100 millones de años crear.

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